Acumulado durante nuestras vidas y esa información no llego por si sola; poder sacar una idea de la cabeza y traducirla para que la gente la entienda implica estudios y esos estudios cuestan. A diferencia de los que creen algunos, pensar cansa, fuera de que agotamos neuronas, de pronto no hacemos trabajos de fuerza con las manos o los pies pero si con el cerebro, lo esforzamos de tal forma que lo dejamos exhausto. Mirando solo esta parte ya sabemos que las ideas valen; pero ahí no para la cosa, el expresar las ideas también cuesta. Yo para poder escribir este texto estoy utilizando un computador que no fue regalado, un software el cual tuve que conseguir porque no venia con el equipo, tuve que aprender a manejar tanto el computador y el software, estoy consumiendo energía que luego me llegará en una factura, sentado es una silla y un escritorio que no salieron de ninguna piñata, o sea que para yo poder expresarme me toco invertir; la dedicación de tiempo, uno dedicarse a pensar en vez de hacer una labor mecánica como muchas que existen y que pagan por ello, también cuesta. Fuera de eso, los creativos comemos, nos vestimos, tenemos necesidades fisiológicas, sociales y económicas que no desaparecerán al cerrar los ojos. Entonces si soy conciente de todo esto… ¿Cuánto cobro yo?

CONOCIMIENTOS + EXPERIENCIA + MEDIOS DE EXPRESION DE LAS IDEAS + NECESIDADES FISIOLOGICAS, SOCIALES Y ECONOMICAS = ESO COBRO.

No podemos seguir auto tumbándonos como se dice popularmente, nuestro trabajo vale y hay que hacerlo valer.

Muchos clientes llegan con frasecitas como:

• ¡Tanto por ese diseñito!
• Eso lo hace mi secretaria (también lo reemplazan por hijos y sobrinos)
• Yo no voy a pagar tanto por eso.
• Quédese con su idea, yo tengo mejores.

La verdad es que aquellos clientes valientes regresan tiempo después carisbajos porque se dan cuenta que no es tan fácil pensar. Da risa cuando creen que uno es una maquina de hacer ideas…dígame ya que se le ocurre…si fuera tan fácil ¿porque no las tienen ellos?.

Hay que ser concientes que aquellos que cobran una miseria por su trabajo lo hacen principalmente por el afán de conseguir algo de plata para suplir una necesidad, pero si fueran capaces de decir NO y cobrar lo que en verdad valen, no solo ganarían mucho más por su trabajo y serian más respetados, sino que potencializarían el área creativa.

No le de miedo cobrar, ser creativo cuesta y es una profesión tan respetable como ser químico, ingeniero, medico o abogado. Coloca a volar tu imaginación pero no las tarifas que cobras…¡VALORATE!