El nuevo consumidor es compulsivo por razones de tiempo, muy racional, cómodo y está consciente de su poder frente al vendedor. Es ahora un comprador más flexible, con perfiles múltiples y muestra distintas facetas como consumidor.
El entorno y la situación económica han contribuido a variar los hábitos de compra, ahora es muy común que un ama de casa de zona residencial compre en algún lugar fuera de su ámbito, donde los precios son más cómodos o visite hipermercados buscando ofertas.
A continuación detallamos las 6 tendencias más significativas del nuevo consumidor:
El tiempo es oro: El costo del tiempo se está volviendo cada vez más importante y esto se traduce directamente en la preferencia por modalidades como el delivery, cajeros automáticos, banca telefónica, comida rápida, correo electrónico, banca con atención exclusiva, etc.
Todo en uno: Una consigna que también está relacionada con la falta de tiempo y la búsqueda de la comodidad es la denominada “todo en uno”, y la conforman las estaciones de servicios que incluyen minimercados, locales de comida rápida, servicio bancario y farmacias.
Compra racional: Un reciente estudio de mercado muestra que la capacidad de adaptación de los consumidores a nuevos estilos de compra es más rápida que la prevista, donde lo que prima es el precio. Los consumidores están abandonando la rigidez y aplican un consumo más racional en algunos productos y lo emocional lo dejan para unos pocos.
La distribución del presupuesto familiar ha variado en los últimos años, a los gastos tradicionales se sumó la cuota del celular, el cable, Internet, la cuota del computador, etc., en este contexto no queda mucho lugar para la irracionalidad.
La cercanía: El nuevo consumidor peruano busca trasladarse lo menos posible, esto implica ahorro de tiempo y dinero. Esta tendencia está siendo bien observada por las cadenas de farmacias, fast food y autoservicios que están creciendo horizontalmente para cubrir todos los nichos de mercado posibles.
Marcas en problemas: El retroceso de las marcas líderes en favor de las segundas marcas, es evidente. Los analistas destacan batallas perdidas, que dan cuenta de la profundidad del fenómeno, especialmente cuando se enfrentan a las marcas propias de los autoservicios.
Se están viendo marcas de autoservicios en categorías inéditas, donde hace un tiempo atrás los consumidores eran reacios para abandonar las primeras marcas.
El segmento de amas de casa jóvenes es más permeable a estos cambios y este concepto aunado al factor precio está calando en todos los estratos.
Focalización de créditos: El avance de los créditos vinculados a requerimientos de la vida cotidiana es espectacular, ya quedó atrás el crédito para la compra de algo importante como el auto o la casa.
En esta coyuntura intervienen varios factores, como son problemas de liquidez para afrontar gastos y compras menores, endurecimiento de los Bancos, la proliferación de tarjetas de crédito y la modificación de los hábitos de compra, donde antes si no tenía no compraba, ahora compra y se endeuda.
Es muy común ahora ver que las compras en las grandes tiendas, autoservicios y comercios giran alrededor del crédito, al consumidor no le importa pagar más, si en definitiva puede salirse con el gusto.