El respeto a las reglas en el campo de batalla para los enemigos en el siglo XI era esencial y una regla inquebrantable, los japoneses con el código de honor hasta hoy en día es de admirar, nuestros abuelos que sostenían un contrato, así perdieran dinero con solo dar la palabra era de verdaderos hombres, organizaciones como la ONU que vigila los conflictos entre países y los tratados internacionales que se han firmado para conservar la paz en una región o en todo el mundo son respetados; pero hoy en día es triste ver que la mayoría de los estudiantes, egresados y empresas que son competencia se les ha olvidado ese tema de la ÉTICA, pues hoy en día entre más desmeriten a una persona o empresa les da la creencia que son mejores que sus adversarios. Los valores se han perdido, lo enseñado en casa desde nuestros ancestros se ha olvidado, se cree que si yo hablo MUY MAL de alguien o de la competencia, como dicen hoy en día, soy más “DURO”, “me las se TODAS”, “soy el PUTAS de aguadas”, “el más más”, en fin, es triste ver la forma en la que actúan ciertas personas y/o empresas.
Lo más bonito de competir es que se compita con ÉTICA, que se eduquen cada vez más para enfrentarse con argumentos, con sabiduría, con paciencia, con realidades; que se puedan sentar a tomar un tinto y hablar de otras cosas a parte de negocios y que en la arena gane el que más sepa o mejor calidad ofrezca, no que yo tenga que inventar, que tenga que dar puntos de vista personales y acomodados, que me tenga que poner a hablar lo que no es, solo por hacer daño…bien decía un jefe que tuve alguna vez: “Mijo, a los árboles que dan frutos son a los únicos que pedrea la gente envidiosa y mala leche…” Tiene toda la razón, pues ¿por qué a un árbol que no tiene hojas no le hacen nada? Solo lo tumban para tomarlo como leña.
Qué bueno que la competencia obligue a que uno deba capacitarse cada día más, pues se está llevando toda la clientela por los conocimientos y no por el juego sucio y mal intencionado, que bueno uno ver cada día en nuestro gremio más profesionales de verdad; que la palabra PROFESIONAL le queda grande hasta los que tengan doctorados, pues no es tener un título, es comportarse como tal, es entender a los clientes y la competencia, es mejorar a cada día, es dominar su gremio y su público objetivo, es no mezclar lo personal con los negocios, es respetar al otro según su credo, raza o creencia, es madurar y ver más allá de su nariz, son tantas cosas que personas tan BÁSICAS no podrán entender hasta no tener una mentalidad diferente, a eso le llamo CÓDIGO DE ÉTICA.