El mundo del diseño cada vez es más amplio y novedoso, posee tantos matices que es casi imposible hablar de tendencias como tales. Sin embargo, para nadie es extraño que el público es más exigente en la forma de consumir imagen, y por esto, las manifestaciones del diseño deben ser cada día más enfocadas a estas nuevas necesidades.
Hace unas pocas décadas el diseño era simplemente una rama comercial del arte, y bastaba con que una empresa tuviera afiches coloridos para ser reconocida como marca. Las imágenes dibujadas de personajes apoyando un producto eran comunes y hacían parte del que hacer cotidiano.
Hoy se ha pasado de hablar simplemente de diseño para mencionar nuevos términos como la interactividad. En un mercado cada día más competido y mediático, es necesario no sólo crear impacto, sino abordar al público de maneras diferentes e innovadoras.
Esto se evidencia aún más con masificación de Internet y los dispositivos móviles. La tecnología está en todas partes y hace parte de la vida cotidiana, permitiendo usar interfaces interactivos y cada vez más llamativas y novedosas.
Entre los bombardeos diarios de información, captar la atención de un lector, un ciber navegante o un televidente requiere más que un correcto uso de colores, formas y contornos. Por esto, se habla generar experiencias, de que el diseño se convierta en la forma en que el cliente interactúe con la marca, en que se cree una imagen a partir de una vivencia positiva.
Para esto, hay que borrar los límites de lo plano e incluir nuevos elementos que permitan a los demás sentidos participar. Ojos, oídos, tacto y hasta gusto interactuando unidas para lograr generar un cambio positivo de percepción.
Es bien sabido que grandes marcas están concientes de estas nuevas ramas de la imagen, y como ejemplo Harley Davidson patentó su sonido de motores como parte de su imagen corporativa, concientes de que este hace parte de un todo que puede ser explotado gracias a la interactividad de hoy.
De esta forma, no es raro ver como en Internet, por ejemplo, se pasó de la página plana que presenta información a sitios en donde el navegante construye una experiencia y en donde se ayuda, mediante el diseño al usuario a aprovechar al máximo la información.
En este sentido, hoy no se puede hablar de diseño sin hablar de interactividad, porque un buen diseño deber abrir espacio a la interactividad, y toda interactividad debe estar bien diseñada.
Y son productos como la suite de macromedia (Studio MX) y Director MX las herramientas que logran generar unos nuevos modelos conceptuales, creando diseños absorbentes, retadores y divertidos, que satisfagan al cada vez más exigente público, por medio de productos interactivos estéticos que den un concepto claro a el usuario, para que juegue se divierta y asimile de una manera fácil y sencilla.
El reto de estos nuevos programas es poder lograr que la forma siga el sentido práctico y de libertad que le quiera dar el diseñador, sin colocar límites a la utilización de los sentidos, ni sesgar las formas de presentar la información: La información es la que busca al público y no el público a la información.