Cuando tenía que decidir que estudiar, escogí la carrera de publicidad porque me pareció muy integral, además, ésta era la promesa que hacia mi universidad; pensaba ingenuamente que para trabajar en publicidad hay que ser publicista, que equivocado estaba, porque me tocaba competir profesionalmente con empíricos que muchas veces eran mejores de los llamados “profesionales”, veía como colegas desertaban al ver la competencia tan fuerte que había porque también comunicadores y diseñadores gráficos se convertían en publicistas. Hoy todo ha cambiado y esta competencia es ya desorbitada, porque entre las llamadas carreras afines he encontrado algunas como: Publicidad internacional, Publicidad y mercadeo, Mercadeo y publicidad, Comunicación publicitaria, Comunicación grafica publicitaria, Comunicación y relaciones corporativas, Comunicación audiovisual, Comunicación y lenguajes audiovisuales, Comunicación social, Comunicación social y periodismo, Diseño publicitario, Diseño gráfico, Diseño gráfico publicitario, Diseño web, Diseño de multimedia, Diseño de medios interactivos, Diseño industria, Diseño de interiores, Diseño de medios impresos, Diseño editorial, Fotografía, Mercadeo, Mercadeo internacional, Psicología, Psicología del consumidor, Negocios internacionales, Administración de empresas, Producción de cine y televisión, Producción de medios audiovisuales, Radio y televisión, Ingeniería de sistemas, Técnico en sistemas, Tecnólogo en sistemas, Organización de eventos, Organización y logística de eventos, Relaciones públicas, Artes, Artes plásticas, Arquitectura, Ilustración entre otras.
Todas estas carreras semestralmente gradúan “competencia” ya sea a nivel técnico, tecnológico, profesional, en posgrados o peor aún, técnicos para el trabajo… me siento engañado, es la verdad, porque ser profesional en publicidad ya no es nada, no tiene sentido.
Hoy los reyes en la industria publicitaria son los PROGRAMADORES, principalmente aquellos que saben hacer aplicaciones para redes sociales como Facebook y para dispositivos móviles, ellos ya son esenciales en campañas Jumping The Line, que son las que más se imponen. Solo los que son excelentes en RELACIONES PUBLICAS los pueden combatir, porque hoy día más allá de tener Ejecutivos de cuentas, se requieren relacionistas públicos, aquellos que pueden conseguir por medio de sus contactos cualquier cosa, inclusive generar buzz marketing, free press y publicity. Los relacionistas públicos son costosos para una agencia porque tienen muchos gastos de representación y tienen que estar muy actualizados en dispositivos móviles, pero su costo-beneficio es exageradamente alto, porque a diferencia de los ejecutivos y jefes de cuentas no solo consiguen clientes, consiguen amigos y esto implica lealtad a la agencia.
Soy malo para memorizar formular y ecuaciones o sea que como programador me va mal, pero ¿será que debería dedicarme a ser relacionista público?, ¿hacer lobby, asistir a buenos lugares, a eventos y conocer gente a monto? “no me choca”.
¿Están enseñando a nuestros colegas estas cosas? Es absurda la dedicación que tienen muchas universidades a que sus estudiantes se conviertan en investigadores, pero no lo hacen por la formación de estos o por su utilidad profesional, sino solo para que la institución tenga calificación por parte del ICFES de Acreditación de Alta Calidad, título que la verdad tiene poca credibilidad ¿Por qué? Solo analicen a los que se están graduando de estas instituciones, da lástima ver su grado de formación y peor aún, su grado de profesionalismo, porque ser profesional no lo da un título. Los pensum son en su mayoría arcaicos, no hay nada relacionado con CRM, JTL, ARTL, ACTL, las diferentes formas de marketing alterno como el indomarketing, social media marketing, field marketing, entre muchos otros.
Formación en programación o en RRPP no se ve, al menos algunas están enseñándoles a ser emprendedores pero en sí, nuestros nuevos colegas si no consiguen trabajo en una buena agencia, empresa o medio pasaran de publicistas a taxistas.
La publicidad está cambiando ¿nosotros también?, sino lo estamos haciendo tenemos que pellizcarnos porque con la relevancia que están cogiendo los afines y el exterminio que está sucediendo con la publicidad convencional, quedaremos por fuera o sea la publicidad se hará sin publicistas, suena ilógico pero no lo es, además, ya está pasando.