Después de años trabajando en un nuevo lenguaje para las páginas web, el World Wide Web Consortium (W3C) le ha dado luz verde al HTML5 recomendándolo como estándar. Han sido casi 6 años de trabajo con más de 60 compañías implicadas bajo el amparo del W3C, la comunidad internacional que desarrolla estándares por el bien de la World Wide Web.
Durante este tiempo, las compañías participantes se las han tenido que ver con miles de horas de trabajo para solucionar los más de 4.000 bugs aparecidos durante el desarrollo de este nuevo estándar, pero hoy el trabajo ha dado sus frutos y se le da oficialmente el relevo al HTML4.1 estandarizado en 1999.
El HTML5 ha revolucionado la web tal y como la conocíamos. Gracias a este nuevo lenguaje podemos jugar online en nuestro navegador, compartir de manera sencilla nuestras fotos en las actuales redes sociales o editar documentos online de forma colaborativa. Por no mencionar el poder reproducir e interactuar con el contenido multimedia de cada página sin la necesidad de recurrir a aplicaciones o plugins de terceros como Adobe Flash o Quicktime.
Todas las grandes innovaciones de las webs de hoy en día han venido de la mano del HTML5, razón por la que el W3C nos invita a defenderlo programando, diseñando o debatiendo para que el código estándar de la web siga siendo abierto y colaborativo.
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