En la actualidad, las máquinas electrónicas destinadas a la impresión sólo
tienen un sistema de imprimir: Dividen el espacio imprimible en una retícula de
diminutas celdillas y imprimen unas sí y otras no.
Al espacio mínimo imprimible, cada una de las celdillas de la retícula en las
que las máquinas dividen el espacio, se le denomina
punto (de impresión). Ese término "punto" es un poco ambiguo y
da lugar a algunas confusiones entre punto de impresión y punto de trama.
Los procedimientos pueden variar. Los fluidos que se aplican y los medios
sobre los que se aplican, también, pero lo que no varía, por lo menos a
comienzos del siglo XXI, es el hecho de que las máquinas sólo pueden imprimir un
punto o no imprimirlo. No pueden "imprimirlo un poco", como sí haría un pincel o
un lápiz manejado por un artista.
Antes de entrar en materia, hay que destacar que los aparatos a los que aquí
se hace referencia son básicamente aparatos PostScript, que es el sistema para la realización de
documentos digitales predominante hoy día en las artes gráficas.
Una máquina capaz de dividir un espacio dado en más celdillas que otra, hará
que estas celdillas sean más pequeñas. El resultado de esto será que el dibujo
que trace imprimiendo unas celdillas sí y otras no, será mucho más detallado.
Una letra formada con muy baja resolución. Está dentro de una retícula de sólo
20 celdillas lineales.
La misma letra con mayor resolución (una retícula de 66 celdillas lineales). El
detalle es mejor.
Y la retícula es ahora de 200 celdillas lineales. El dibujo es más complejo y
nítido.
El número de celdillas o unidades mínimas de impresión que una
máquina es capaz de realizar como máximo en un espacio dado es lo que se llama
"resolución". A mayor número de resolución, mayor
nitidez de dibujo.
Es importante resaltar que la resolución se suele medir en puntos por
pulgadas (abreviado ppp) y que estas son siempre lineales, es
decir, que están formadas por una fila de puntos de impresión colocados en
línea, uno detrás de otro. Así, hablamos de una impresora con 300 puntos por
pulgada (una pulgada equivale a unos 2,54 centímetros).
De hecho la resolución en puntos de impresión por pulgada cúbica de una
filmadora de 2.400 ppp es de 5.760.000 puntos, la resolución por pulgada cúbica
de una impresora de 600 ppp es de sólo 360.000 puntos. La diferencia es notable
(por eso los fabricantes de impresoras han logrado imponer la medida lineal sin
resaltar la palabra "lineal", la diferencia parece menor...).
A cualquier sistema que se base en la división del espacio en una retícula,
se le puede aplicar este concepto de "resolución". De hecho, los monitores
tienen una resolución de 72 píxeles por pulgada en los aparatos Macintosh y 96
píxeles por pulgada en los PCs del sistema Windows. Incluso se puede hablar de
resolución al hablar de alfombras persas (de hecho, se hace así y se habla de
"nudos por centímetro", cuantos más nudos, mejor calidad de dibujo y mayor
precio).