¿Profesionalismo?, es una palabra que en el medio publicitario debe de ser cuestionada, porque no se ha encontrado una verdadera definición para ella. Se considera profesional a una persona que estudio cinco años y obtuvo un título universitario ¿eso lo hace profesional?, la arrogancia de los recién graduados da risa, porque seamos sinceros, de lo que uno aprende en la universidad si mucho el 15% sirve para algo, pero estos personajes creen sabérselas toda. Aunque en arrogancia ganan los que lograron conseguir trabajo en una agencia, la mayoría se sienten de mayor estatus y menosprecian a los que son freelancers.
Aquellos graduados de instituciones técnicas o tecnológicas hacen un gran esfuerzo para poder demostrar que también valen y no dejarse aplastar por los llamados “profesionales”, pero sigamos siendo sinceros, los técnicos o tecnólogos en la mayoría de los casos son más profesionales que los profesionales.
¿De qué sirve graduarse de una gran universidad si durante el tiempo de su carrera se la dedicaron solo a rumbear, conseguir novia(a), asistir a eventos académicos solo por tener el certificado y llenarse la boca en decir donde estudiaba?
Hoy en día he encontrado a mucho mediocre profesional que se jacta de su título y no sabe ni donde está parado. Dice que sabe de las últimas tendencias en marketing y publicidad y uno les habla de digitivity y ni si quieran saben cómo se escribe, piensan que el BTL es lo último de guarachas y que el flash mob es una versión portátil del famoso programa de animación de Adobe.
Las universidades han bajado su nivel, son pocas las que se salvan y eso que irónicamente la mayoría tienen acreditación de alta calidad académica. Piden profesores con posgrados que saben más de teoría que de práctica, que organizan una cátedra y se quedan en ella sin actualizarla por lo menos una vez a la semana, porque todos los días aparece algo nuevo en la publicidad, el mercadeo, la comunicación y el diseño. Es importante revaluar a los que forman a las nuevas generaciones de publicistas o comunicadores publicitarios o como le quieran decir.
¿Cuál es la diferencia entre un brief, un briefing y un contrabriefing? Si la sabe, dese por bien servido porque la mayoría no lo saben y por lo tanto no utilizan estas herramientas que son fundamentales para hacer una buena campaña. Ahora algo más grave, todo el mundo supone cosas porque el concepto de investigación se ha perdido…una campaña, legitimada por Pirry, habla de la inteligencia vial y se basa que la gente saca excusas para no utilizarla, pues dejémonos de excusas y utilicemos la inteligencia publicitaria. En ese sentido estamos tan mal, que en Colombia las peores campañas son las de autopromoción de agencias de publicidad, los independientes no se saben vender y conquistar un mercado y las universidades con programas de publicidad, mercadeo o diseño, son las que peor se promocionan.
Conozco empíricos que son verdaderos profesionales como diseñadores o publicistas, mientras que conozco muchos profesionales de títulos que dejan muchísimo que desear. Da chiste como agencias y empresas escogen su personal basados en donde se graduaron o de cuantos títulos tienen y no de sus verdadero talento porque en todo caso eso es lo que cuenta; a un profesional no lo hace sus títulos sino soy talento, su compromiso, su capacidad de estarse reinventando y aprendiendo días tras día, porque nadie se las sabe todas. Descolguemos nuestros diplomas de la pared, bajémonos de ese ego inútil que nos da nuestros supuestos estudios, porque sigamos siendo sinceros, de 20 profesores si mucho 2 fueron buenos; demostremos nuevas verdaderas capacidades y hagamos un verdadero compromiso con nuestra profesión para que así Colombia vuelva a ser considerada como uno de los países con mejores publicistas del mundo. Da pena que países como Argentina, Chile, Brasil México y hasta Perú estén por encima de nosotros, pero como no estarlos si aquí hacemos las cosas por hacerlas o para ganar algún premio y no para que cumplan el verdadero interés de nuestros clientes. Seamos Profesionales.