Los publicistas tenemos el poder de decirle a un cliente que hacer para promocionar mejor su producto o su empresa, como llegar más fácilmente a su target y lograr posicionarse en el mercado, salimos con campañas muy buenas que hasta algunas veces terminan siendo premiadas por su creatividad o su efectividad o mínimo admirada por otros, pero ¿Qué pasa cuando nos tenemos que promocionar a nosotros mismos?, pues como dice un viejo refrán “en casa de herrero, cuchillo de palo”, somos fatales.
Las agencias de publicidad inexplicablemente hacen campañas autopromocionandose que dan vergüenza, que no convencen y no muestran su talento y ni que hablar de sus páginas web, son pocas las que tienen páginas creativas, con buena navegación y útiles para sus clientes. Solo un spot de una agencia de Chile se medio salva.
En el caso de las universidades sucede algo curioso, aquellas que no cuentan con facultades de publicidad, comunicación o diseño, son las que tienen la mejor promoción en medios, mientras que las que si tienen manejan su imagen perversamente que si uno va a escogerlas por este motivo nadie estudiaría en ellas.
En el caso de los freelancers la cosa si ha mejorado un poco ya que se están preocupando por su imagen personal, sus tarjetas personales son buenas pero en el momento de sustentar un trabajo o realizar una negociación quedan literalmente por el suelo, a tal punto que terminan regalando su trabajo.
Las asociaciones de publicistas no se quedan atrás, a pesar que unen muchas mentes creativas, estas no se conectan para cuando hay que promocionarse, salvo unos spots de una asociación argentina todas las que he visto dan vergüenza.
¿Qué nos pasa? Es hora de hacer un análisis de nuestra propia imagen, tanto como empresas igual que como personas y dejar también esos estereotipos ridículos que muchos se refugian como si todavía funcionaran.
En el caso de las agencias:
- Toda agencia sin importar s tamaño debe de cuidar su imagen, las cuentas no duran para siempre.
- No hay agencia indestructible, ya se han visto muchos casos que una agencia pequeña le ha quitado a una multinacional cuentas.
- El hecho de ser pequeña no quiere decir que debe de manejar mucha informalidad y cobrar miserias.
- El hecho de tener mucho prestigio no garantiza que el cliente va a estar siempre ahí.
En el caso de las personas:
- El hecho de ser creativo no es motivo para andar mal vestido y mal peinado.
- El hecho de ser ejecutivo no implica mantenerse siempre de traje y serio.
- El hecho que sea freelance no da pie a ser irrespetuoso e irresponsable.
Hay tanto que tenemos que cuidar de nuestra propia imagen y lo peor de todo, hay tanto por conocer de esta misma, principalmente la verdadera percepción que tiene los demás de esta, pero nunca nos percatamos de esto.
Cuando se vaya a autopromocionar trátese como un cliente más, deje el ego a un lado y sea bien critico con su imagen y vera que podrá realizar algo que en verdad va a funcionar. Criticar la publicidad de los demás es fácil, ahora critique la suya y tenga siempre cercano a alguien que con sinceridad le digas las cosas aunque le de rabia, porque solo por callarle la boca usted podrá salir con algo mucho mejor. Autopomocionese efectivamente.